jueves, 10 de enero de 2008

Las dalias de mi abuela


Mi abuela tenía esas dalias coloridas y de flores enormes, aquellas que con dos de ellas se llena un florero. Eran también las preferidas de mi suegra, que se ponía contentísima cuando le llevaba un ramo (aclaro que con mi suegra nos queríamos muchísimo). Cuando faltó mi abuela, mi mamá me dio los bulbos que había en su jardín, y ahora florecen sin cesar en el mío, recordándome su cuerpo pequeño e inquieto, su charla entretenida y sus ochenta y tantos años llenos de proyectos.

2 comentarios:

graciela dijo...

Hola Ma. Rosa y Cami! Cómo están?
Me encanta pasear por tú blog porque siempre está lleno de plantas y flores muy lindas, me encantaría conocer tú jardín, qué debe ser muy colorido. Y lo del zapallo y calabazas sos como mi marido, a él le gustaría vivir en el campo para poder tener su quinta y gallinas, patos, todo tipo
de animales.Les mando muchos besos
y abrazos de oso.

MARIELLA dijo...

que poco valora la juventud este tipo de plantas, aca casi no hay solo un par de productores, lo mismo con las peonias.....

a mi me gustan esos jardines antiguios llenos de plantas antiguas...jeje...