A medida que pasan los años me convenzo que nací para tejer...
tejo compulsivamente, del derecho, del revés, de la mañana a la noche,
los 365 días del año, con el hilado que encuentre, con la aguja que tenga
a mano. No puedo estar un instante sin el tejido cerca, tejo mientras
espero que se haga la hora de ir al trabajo, mientras miro televisión,
mientras leo mensajes en la computadora, mientras tomo mate con
las visitas o sola, mientras espero un turno médico, mientras viajo.
A ciertos lugares no llevo el tejido por temor al ridículo, pero tengo
siempre la bolsita a mano con un tejido listo para continuar en
la casa de cualquier amiga. Tengo la cabeza llena de proyectos,
la mayoría son hermosos modelos de esos que inundan la red,
se me antoja tejer todo lo que veo
cada vez que viajo a una ciudad diferente, lo primero que averiguo
es si las lanerías tienen buenos precios. En fin .... lo mío es patológico
espero que a mi familia no se le dé por llevarme al psiquiatra.
Volviendo al tejido, en el blog de Sandra vi los hermosos trabajos que hizo en
punto tunecino y ya no resistí la tentación de buscar mis agujas e intentar uno deesos puntos que aparecen en las revistas que hay en internet. Hice dos para regalar y una para mí, de paso aproveché pequeños ovillos de fantasías que me sobraron de otros trabajos.
La trama queda con forma de abanicos y se hace así
1º vuelta: medio puntos (en acrílico liso)
2º vuelta: cerrar
3º vuelta: 3 cad, repetir: saltear 3 puntos, 7 varetas, saltear 3 puntos, 1 mp
4º vuelta: cerrar (en fantasía)
5º vuelta: medio punto (en fantasía)
se repite el cierre de los medio puntos y los abanicos en color liso y el cierre de los abanicos y la hilera de medio punto en fantasía.
Espero haber sido clara al explicar, sino me preguntan.
El dilema es ¿cuál me cuido para mí?
Este pulóver es para mi marido que también quería uno con hilados naturales,
