Además de haber colonizado mi casa, los gatos meten la nariz por todas partes, no pueden con la curiosidad. Prueba de esto es el negrito que cuando tiene oportunidad de observar una emocionante limpieza del inodoro, se trepa apresuradamente al bidet y contempla absorto y extasiado las numerosas vueltas que da el agua antes de desaparecer. A juzgar por su insistencia en presenciar lo más cerca posible este evento, creo que es un espectáculo único para su mente felina (pero yo lo quiero igual).
martes, 27 de noviembre de 2007
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1 comentario:
Mami Este gato es un hasqueroso .Besotes Cami
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