Como los sillones de mi casa no parecen ser lo suficientemente cómodos, mi marido, ni bien refresca les pone una frazada para que los gatos puedan dormir más plácidamente. El negrito se apropió del sillón y no se movió de ahí en todo el día. Cada vez que pasaba cerca me miraba de reojo como diciendo: ni se te ocurra sacarme de aquí!
martes, 4 de diciembre de 2007
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1 comentario:
Me gusta este gatote hermoso pero más lindo es el Rayitas.Besotes cami
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