¿No les gustaría dormir así?¿ tan plácida y profundamente como para no darse cuenta que quedó una pata encima de la cabeza?. La afortunada es mi gata lisiada, que llamamos cariñosamente la nena, hermana del gato atorrante cuya foto publiqué hace varios días, pero menos afortunada, mi hermano la encontró huérfana y con la parte posterior del cuerpo paralizada. Era tan pequeñita que la tuve que alimentar con una jeringuita, pero es muy vivaz, enseguida se recuperó y empezó la ardua lucha por caminar, de la que salió ganadora; contra todos los pronósticos logró apoyar sus extremidades posteriores y caminar. No conforme con esto se dedicó a trepar, la he visto caer centenares de veces, pero un día me saludó desde el techo de mi casa. Admiro su perseverancia para salir adelante a pesar de las adeversidades, hoy es una gata normal, tuvo dos gatitas, camina (un poco durita), y sólo hay dos cosas que no puede hacer: saltar y rascarse, en la segunda la ayudo rascándola con fuerza como le gusta; me siento un poco loca, pero ella me lo pide .
domingo, 14 de octubre de 2007
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1 comentario:
Mami esas gatas cada día estan más peresosas. besotes Cami
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