Mañana es mi cumpleaños, y como me siento feliz con la familia que me ha tocado, con mis amigos y con lo que la vida me ha dado, pienso festejar!!, así que estoy de aquí para allá organizando una reunión familiar, además de pasar el día con mis seres queridos pienso comerme todo lo que encuentre y brindar hasta la última copa. Si tardo varios días en volver a aparecer, seguramente serán las consecuencias de los festejos jaja. Esta es la torta de cumpleaños, no vayan a pensar que la hice yo, mis conocimientos culinarios son escasos.
El otro que está de festejos es el Negrito, ayer fue el suyo (justo el día del animal), mi gato adorado cumplió cuatro juveniles añitos, así que a el lo voy a convidar con la torta!!.
jueves, 30 de abril de 2009
Estoy atareada
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María Rosa
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domingo, 19 de abril de 2009
Reapareciendo
El motivo de mi ausencia fue un viaje que hicimos a la provincia de La Rioja. Tengo debilidad por los paisajes montañosos, la tranquilidad de esos lugares y la cordialidad de su gente; además de los exquisitos sabores, las texturas y colores de los hilados y la gran cantidad de artesanías que se exhiben por todos lados. Paramos en Chilecito, una tranquila ciudad rodeada de cerros.
Que tiene lugares interesantes como el Museo Samay Huasi, residencia del escritor Joaquín V.González
o la mina de oro abandonada de Santa Florentina

Hace unos años en el mercado artesanal había comprado las mejores agujas de madera que tengo, como era de esperar busqué al mismo artesano y lo encontré, le compré estas agujas de madera de pino superlisas y si se fijan abajo conseguí una perlita: una naveta de frivolité en madera.

Hace unos años en el mercado artesanal había comprado las mejores agujas de madera que tengo, como era de esperar busqué al mismo artesano y lo encontré, le compré estas agujas de madera de pino superlisas y si se fijan abajo conseguí una perlita: una naveta de frivolité en madera.
También recorrimos la Cuesta de Miranda con sus fuertes tonos de rojo y verde
y visitamos el Parque Nacional Talampaya
vimos animales silvestres, como guanacos
maras
mulitas y muchas aves
También recorrimos el oeste catamarqueño, la bonita ciudad de Fiambálá
y el Museo del hombre, donde vimos dos momias en asombroso estado de conservación (tenían hasta las cejas y las pestañas) y que obviamente no se pueden fotografiar, además de una importante cantidad de piezas de alfarería de los pueblos prehispánicos

Cerca de Londres, la segunda ciudad más antigua de Argentina, están las ruinas incas de Shincal, no imaginé encontrar construcciones tan grandes y diferentes a las otras de la zona
Entre los árboles se nos acercaron esta mamá cabra con sus cabritos
En la ciudad de Belén, que cuenta con importantes artesanos textiles me encontré en mi salsa
En estos días me voy a dedicar a visitar los blogs amigos. Besos.
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María Rosa
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miércoles, 1 de abril de 2009
Reflexiones del Negrito: ¡Estoy enojado!
Aquella tarde reinaba una apacible calma otoñal, de esas que dan tal sopor que uno despierta sólo cuando el estómago reclama alimento y lamentablemente tengo un estómago con bastante mal carácter, se la pasa quejándose y boicoteándome mis plácidas siestas.
Justo me despertaba a raíz de una protesta estomacal cuando escucho a mi dueña decir que iba hasta la veterinaria. Mis instintos gatunos presagiaban la tormenta que estaba por llegar, seguro que se le daría por desparasitar a las mascotas, nombre elegante, con tinte caritativo, que usa para enmascarar la tortura a la que nos somete esas raras ocasiones en que parece poseída por un duende malvado que la ataca en ese lugar llamado veterinaria. Las veces que he visto a ese duende que llaman veterinario, me he muerto de terror, es grande, casi no habla, nos ataca con unas garras finitas y brillantes, llenas de veneno que nos hace arder la piel. Ella llama remedio a ese veneno y realmente no entiendo mucho qué es, porque después de pasar un mal rato por el pinchazo y el líquido inyectado, se me pasan todos los males, me siento tan bien que pareciera estar volando ¿no me estarán drogando?.
Esa tarde volvió con una bolsita y yo la miraba desde lo alto del techo ¡pensó que me iba a pescar desprevenido!, el futuro se tornaba tenebroso.
Y así fue, a la noche, cuando el estómago me jugó una mala pasada y tuve que bajar del techo. Escuché los murmullos y cuando entré a la cocina, el muy traicionero de mi dueño, a quien yo creía mi aliado, pero veo que también estaba sometido al duende veterinario, me agarró con un movimiento veloz y sostuvo mis patas, ella rápidamente me abrió la boca y metió unos trozos mucho más grandes que mi pequeña garganta y trató que los tragara. Se desencadenó la batalla, uñas por aquí, dientes por allá, ellos tratando de sostenerme hasta que por fin me solté. El terrible enfrentamiento dio como resultado brazos y manos heridos, las pastillas por el suelo y yo mirándolos con cara rencorosa debajo de una silla, testigo asombrado de como a las otras dos tontas les hacían tragar unas pastillas enormes.
Al día siguiente siguieron las escaramuzas, nos colocó un líquido aceitoso en la nuca, a traición por supuesto, simulando acariciarnos. No debe tener buen sentido del olfato, sino detectaría su olor espantoso, la única feliz: mi amiga la renga, que como no puede rascarse dice que ese líquido es milagroso!.
Y a la noche llegó lo peor, me volvieron a atrapar y me colocaron en la boca una pequeña mamadera que ellos llaman jeringa y me hicieron tragar un montón de líquido espeso y con sabor horrible que me quitó las ganas de comer.
Digo yo, si esos medicamentos son tan buenos como dicen, ¿no podrían fabricarlos más pequeñitos, para que pasen fácilmente por nuestras gargantas y con gustito a pescado?
Por otra parte, estoy desilusionado, nadie se dio cuenta que puse mi foto en el blog de mi dueña. Yo soy una mascota zalamera, que necesita de los mimos para vivir. Díganme que estoy lindo ¡por favor! así se me pasa el enojo; aunque, confieso que a mi dueña, en el fondo, la quiero(todo sea para que no me borre esta entrada).
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María Rosa
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Etiquetas: Reflexiones del Negrito
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